War: Episodio 14

0 Comments

Te recordaré a mi lado en el campo de batalla I

Un grillo rompía el silencio con su suave melodía, la voz de Ragnar se había apagado en el momento en que había cerrado el celular. Ella ya le había avisado que los hermanos Segarra habían llegado. Se encontraba sentado en una de las pétreas bancas que poblaban el claustro, la fuente que se alzaba a su espalda se mantenía enmudecida, cubierta por una fina capa de polvo.
Se limitó a hacer un ligero movimiento con la cabeza, en cuanto vio a Claude, parado a su lado, esperando noticias. Él chico se llevó un pequeño transmisor a sus labios y lo activó.

—Ya están aquí. La única limitante es que deben ser entregados con vida.

—¡Entendido! —fue la respuesta que recibió en diferentes tonos de voz.

Ragnar sonrió complacido, mientras recorría con la mirada el lugar. Era el momento que había esperado. Todo estaba saliendo de acuerdo al plan. Ni siquiera le temía a que sus oponentes fueran los únicos sobrevivientes del Proyecto Sangre Nueva. Si la Hermandad no había acabado con ellos, era porque tenían sus habilidades disminuidas. Sus compañeros podrían lidiar perfectamente con ellos.

Dirigió su mirada al bulto que había el suelo de su lado izquierda. Era un chico de cabello color arena y piel pálida, sus manos estaban atadas y una mordaza apagaba su voz, en sus ojos una mirada desafiante resplandecía. Tenía bastante valor el novio de Adrián, eso debía admitirlo.

—En tu lugar no me haría ilusiones —le dijo Ragnar, al avanzar hacia él—. Adrián no tendrá tanta suerte, cómo la última vez. No sabes cuánto deseo poder arrancarte la cabeza y dársela de regalo a él, pero no puedo. Hice una promesa —lo tomó por el cabello y le levantó el rostro para verlo directamente a los ojos—. Me pregunto qué es lo que lleva a Adrián a dar su vida por ti. Formó parte del Proyecto Sangre Nueva, no debería tener sentimientos.

Los niños del Proyecto Sangre Nueva habían sido criados exclusivamente para matar, no conocían otro sentimiento. Incluso el miedo les había sido arrebatado. Al menos eso decían los rumores, porque nadie sabía toda la verdad del Proyecto. La Hermandad había desaparecido todo rastro, excepto a esos tres chicos. Uno de los tantos misterios que rodeaban a la Hermandad.

¿No sabes qué era el Proyecto? —inquirió Ragnar al ver incomprensión en la mirada de su prisionero, al parecer Adrián escondía sus orígenes—. Tu novio tiene un pasado especial. Aunque no lo creas, tu novio, fue criado en una probeta para convertirse el asesino perfecto. Un asesino capaz de matar en un parpadeo y sin dudarlo. No debería poder de amar.

Se detuvo cuando unos pasos resonaron a su espalda. No necesitó la aterrada mirada de Daniel para saber a quién era el visitante, él reconocía ese sonido. Ella ya estaba lista.

—Bienvenida—fue la única respuesta de Ragnar.