Atraviesas la calle a las seis de la tarde, el sol apenas era una franja roja que se ocultaba tras los edificios. Un automóvil pasó por de...



Atraviesas la calle a las seis de la tarde, el sol apenas era una franja roja que se ocultaba tras los edificios. Un automóvil pasó por delante tuyo, después de que el ruido de sus llantas se apagó, te quedaste como la única persona que recorría la calle. Te gusta recorrer esa calle por lo calmada que es. Te sientes en calma por la tranquilidad del lugar.

Llegó el día en el que decidió decirle al príncipe lo que sentía. Le dijo cuánto le gustaba y las aventuras que quería vivir a su lado. E...


Llegó el día en el que decidió decirle al príncipe lo que sentía. Le dijo cuánto le gustaba y las aventuras que quería vivir a su lado. El príncipe lo escuchó pacientemente antes de responder.
Historias escritas por Alejandro Galindo. Con tecnología de Blogger.