Los millones de ojos de SOMACK le transmitían las vida diaria de los ciudadanos de Ciudad Kardine a sus servidores. Cada dí...



Los millones de ojos de SOMACK le transmitían las vida diaria de los ciudadanos de Ciudad Kardine a sus servidores. Cada día los observaba y cada día se cuestionaba su misión. Sus procesadores eran incapaces de comprender porque debía proteger a una especie tan propensa a autodestruirse.
Historias escritas por Alejandro Galindo. Con tecnología de Blogger.